A lo largo de su proceso, el jugador problemático/compulsivo atraviesa ciertas etapas:
Sin intención de cambiar: si se encuentra en esta etapa, el/la jugador/a puede sentir que los aspectos positivos del juego superan a los negativos. Disfrutan de los juegos de azar y no lo ven como un problema, no ven que las apuestas causen ningún daño particular a él o a quienes los rodean.
Pensando en ello: las personas en esta etapa tienen sentimientos encontrados acerca de su juego. A menudo lo disfrutan, aunque saben que cuesta tiempo y dinero. Si están en esta etapa, es posible que estén pensando en hacer un cambio.
Preparándose: las personas en esta etapa se sienten listas para controlar o dejar de apostar y han tomado la decisión de hacer algo al respecto. Es posible que hayan elegido una fecha en un futuro muy cercano para comenzar a hacer cambios.
Tomar medidas: las personas en esta etapa han comenzado a trabajar para cambiar su comportamiento de juego. Podrían estar reuniendo estrategias que pueden usar para ayudarlos a cambiar su comportamiento. El apoyo es importante en este momento para quien juega, ya que puede estar experimentando emociones difíciles al reflexionar sobre las consecuencias de sus apuestas.
Mantener el cambio: esta etapa puede ser difícil. Es cuando las personas han identificado todas las cosas que necesitan hacer para cambiar su comportamiento y han comenzado a ponerlas en práctica. Lo que necesitan ahora es práctica, práctica y más práctica. Este es el momento en que pueden convertir los nuevos comportamientos en un hábito, pero puede ser difícil de mantener, por lo que el apoyo de los demás puede ser muy útil.
Recuperación: la recuperación puede verse diferente para diferentes personas, pero la mayoría de las personas en recuperación del trastorno del juego pueden vivir su vida sin preocupaciones sobre el impacto de sus apuestas.
El trastorno del juego es una afección recurrente, por lo que es posible que alguien que intente controlar su juego pueda comenzar a jugar nuevamente esto es tener recaídas. Si esto sucede, trata de no desanimarte ya que es usual en este tipo de trastornos y por tanto las recaídas es algo esperable. Una recaída puede ser una forma de averiguar cómo ajustar el plan para mantenerse en el camino correcto. Buscar apoyo para el jugador y para usted mismo puede ser muy útil.
Comprender qué pasa
El trastorno del juego es un problema médico reconocido que puede desarrollarse debido a varias razones. Hay muchas maneras en las que puedes ayudar a alguien que tiene problema con manera de jugar, pero recuerde, no es tu trabajo cambiar su comportamiento. Hay muchos servicios de apoyo disponibles para ayudar a un jugador problemático/patológico, y si tiene dificultades, también hay ayuda y apoyo para usted. Conocer más acá.
¿Cómo hablar con alguien sobre su juego inmoderado?
Trate de entender por lo que está pasando.
La mejor manera de iniciar una conversación con ellos es mostrar empatía y asegurarles que no los juzgará.
Ejemplo:
* He notado que has estado apostando mucho y esta empezando a preocuparme.
* Puedo ver que estas angustiado por tu manera de jugar y eso me entristece, quiero ayudarte ¿se te ocurre cómo puedo hacerlo?
También es importante comprender que es posible que hayan ocultado su problema con el juego debido al estigma que conlleva, lo que hace que sea más difícil abrirse.
Háblele con clama y sin agresiones.
Limítate a usar 'yo' en lugar de 'tu' para evitar sonar acusatorio.